El perfil de una persona está determinado por el conjunto de rasgos o valores que la configuran y le dan su imagen inconfundible.
Para una educación incluyente es necesario crear las condiciones para garantizar un acceso efectivo a una educación de calidad y reconocer las distintas capacidades, ritmos y estilos de aprendizaje de los alumnos (Cfr. Modelo Educativo para la Educación Obligatoria).
La educación inclusiva exige transformar para eliminar las barreras que puedan enfrentar los alumnos, y promuevan una educación en y para los derechos humanos que propicie el desarrollo pleno e integral de todos los estudiantes y exista el acceso a la educación, el aprendizaje y la participación.El principio de equidad en la operación escolar, debe encaminarse hacia la igualdad de oportunidades.
La inclusión va más allá del ámbito de la educación especial o la inscripciónde niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad en las escuelas.En las escuelas, el principio de inclusión también debe manifestarse por medio de un mayor impulso al diseño de espacios, mobiliario, infraestructura y equipamiento que contribuyan a la plena integración de una comunidad educativa diversa (Cfr. Modelo Educativo para la Educación Obligatoria).
Quien ingresa a la Escuela SJS, además de tener debidamente acreditada la etapa anterior y presentar los documentos correspondientes, de acuerdo a las disposiciones oficiales de las autoridades educativas y de la normatividad propia de la Institución, debe ser plenamente consciente él y sus padres o tutores que han optado por una educación católica, que supone e incluye siempre la promoción de aquellos valores determinados por una concepción del hombre y de la vida, basada en la persona de Cristo que va más allá de la mera transmisión de conocimientos científicos, tecnológicos y socioculturales.
Los alumnos requieren una actitud de apertura y disponibilidad frente a su formación humana-cristiana, de profundo respeto hacia los valores y símbolos patrios, y religiosos. La asistencia y participación en la vivencia de la formación y educación en la fe, que es imprescindible en todos los niveles de la Institución SJS. En el caso de familias con otra creencia religiosa, que optan por inscribir a sus hijos en un modelo educativo de escuela católica, recibe todos los servicios que se ofrecen por decisión de sus padres o tutores, que aceptaron y firmaron la normatividad interna.El perfil del hombre que se desea formar “es relacional y verdaderamente personal, capaz de vivir en relación creativa consigo mismo, con sus semejantes con la naturaleza y con Dios”. Siendo capaces de desarrollar los valores que dignifican la vida individual y comunitaria y alcanzar los conocimientos, habilidades y actitudes que les permitan ser agentes de cambio para aprender a ser, a conocer, a saber, a convivir, a innovar, a hacer, a estar y a transformar